Cuerpo 2.0

Ya hace tiempo que estaba sobre la mesa de algunos investigadores, los estudios sobre las ventajas de los aportes de dosis extra de testosterona en hombres de avanzada edad para mejorar su estado físico. Los análisis realizados habían avalado este beneficio, aunque también arrojaron un aumento de la predisposición de los sujetos base a padecer molestias cardiovasculares y de índole nervioso. Este paso “atrás” abre la puerta a la necesidad de abordar de manera diferente lo que se creía que sería la cura a la perdida progresiva de musculatura y mejora del estado físico general de los hombres conforme avanza su edad.

Las autoridades sanitarias de los Estados Unidos, en estos momentos, están analizando la situación a partir de los nuevos datos que han arrojados las investigaciones más recientes. No es de extrañar que en esta línea, y a la espera de lo que hagan los organismos responsables americanos, el resto del mundo siga los pasos de los norteamericanos. En resumen, todos los productos con testosterona están bajo la lupa, y como consecuencia de ello, la cuenta de resultados de muchas empresas. No nos puede sorprender que pueda provocar cierta convulsión en el mundo de los productos “ayuda”, ya que la testosterona, como componente principal, está presente en gran cantidad de productos que atacan situaciones como la disminución del deseo sexual, la falta de energía y otros “eventos de salud” a los que tienen que enfrentarse  los hombres que entran en la llamada “post madurez”.

En definitiva, el nuevo escenario pone de manifiesto que en lo relacionado con la salud, la investigación constante puede arrojar datos que de manera más o menos clara pueda “tirar” por los suelos los estudios precedentes y calificar de negativo para la salud, algo que hasta el momento era consideración un auténtico tratamiento “milagro”.