Cuerpo 2.0

(Cuerpo 2.0) El cáncer de pulmón es el único cáncer que está relacionado con el consumo de tabaco (aunque también pueden intervenir otros factores), pues en el resto de los cánceres, la medicina no termina de mojarse y pese a que existen causas evidentes sobre la relación de ciertos tipos de vida y algunos hábitos extendidos entre la población, no se asocian ambas situaciones de manera oficial. En cambio, el cáncer de pulmón es el único tumor que la comunidad médica asocia directamente al uso del tabaco, por lo que la mejor cura pasa por la prevención y ésta por dejar de fumar.

El cáncer de pulmón es uno de los cánceres más extendidos en los países desarrollados y afecta en igual número tanto a hombres como a mujeres y los gobiernos gastan cada año una buena parte de su presupuesto sanitario en campañas antitabaco que no llegan a motivar a una buena parte de los fumadores para que abandonen el hábito.


Hoy en día, todos los fumadores están concienciados sobre los riesgos de su hábito, ya que uno de cada tres fumadores, desarrollarán inevitablemente cáncer de pulmón en el futuro, pero aún para los que se resisten a ver la realidad o incluso para los que pasan de ella, existen formas para tratar de prevenir el cáncer de pulmón aunque se continúe fumando. Obviamente la mejor solución es dejarlo, pero hay muchas personas que no pueden o no quieren, pese a conocer los riesgos que ello supone, por lo que estos consejos van dedicados a ese colectivo de personas que nunca se han planteado dejar de fumar, pero sí estarían dispuestos a adoptar otras medidas, aún siendo menos eficaces, al menos contribuyen a mejorar un poco su salud.

Prevenir el cáncer de pulmón en personas que no dejan de fumar:

 • Vitamina C:  Los fumadores absorben menor cantidad de vitamina C , por lo que resulta recomendable cubrir ese déficit con suplementos alimenticios que la contengan.

• Antioxidantes:  Los suplementos antioxidantes también pueden ayudar a prevenir el cáncer de pulmón, ya que los tóxicos del cigarrillo interfieren en las mutaciones del ADN que puede dar lugar al cáncer.

• Las vitaminas:  vitaminas B2, B9 y B12 la formación de nucleótidos en el ADN

• Selenio y vitamina E (tomados conjuntamente) han demostrado ser eficaces en la prevención del cáncer de pulmón en hombres.