Archivo

miércoles, 12 de enero de 2011

Powerlifting, la potencia como base

Si te dicen que en una competición deportiva, sólo tienes que realizar tres ejercicios, seguramente pensarás que eso no es nada para ti. Si te comentan que debes realizar press de banca, sentadilla y peso muerto, quizás añadas mentalmente algo de dificultad a la cosa, pero si te paras y observas los pesos con los que trabajan, descubrirás, una práctica deportiva, el Powerlifting, tan explosiva como interesante.

powerlifting, pesas, gimnasio
(Cuerpo 2.0) El powerlifting actual es la evolución de la disciplina que asentó sus bases a inicios de los años sesenta y si bien no es muy conocida, tiene sus seguidores. En la competición, lo que se busca, a diferencia de otros deportes, es la fuerza máxima. Aunque como en todo, la técnica hay que tenerla en cuenta, en este caso es sólo un elemento para la correcta mecanización del ejercicio y así obtener los máximos resultados.

No existe una barrera de género para la práctica del powerlifting, así que las chicas no tienen excusas. Lo único que debemos respetar es el equipamiento obligatorio para establecer una condiciones de seguridad mínimo en nuestros entrenamientos. El cinturón lumbar es imprescindible cuando trabajemos con pesos “considerables” y con el tiempo descubrirás por ti mismo su utilidad. No debemos olvidar el calzado. El refuerzo para evitar el desplazamiento lateral y el ligero tacón, para evitar el punto “final” de los tobillos son importantísimos para las sentadillas, mientras que para el peso muerto, son mayoría los competidores que prefieren la suela plana.

En la competición, si está dividida por pesos, lo ideal es afrontarla con la seguridad de que hemos hecho en el gimnasio todo el trabajo. El pesaje suele ser un momento en el que se acumula mucha tensión y si a esto le unimos, unos gramos que debemos quemar a última hora, nuestro rendimiento se verá afectado. Puede darse el caso de que no se establecen categoría, para este tipo de situaciones, entra en juego el elemento del handicap. En el momento de afrontar las pruebas (sentadillas, press de banca y peso muerto) la distribución de pesos se ha hecho más o menos universal. Se comienza de menos a más, siendo la primera un calentamiento de elevado. El segundo intento se considera como nuestra “marca de competción”, es decir: Tiene que ser un peso muy cercano a nuestro máximo para establecer en ese momento nuestras verdaderas aspiraciones en la competición. Es ahí, cuando comparando la actuación de los rivales, sabrás donde podrás llegar. El último intento lo debemos dejar para el todo, lo máximo ese punto, que si has hecho las cosas bien, definirá tu competición como un éxito o un fracaso.

En resumen, el Powerlifting, a pesar de tener una vertiente competitiva clara, es un lucha contra uno mismo. Es una prueba de tu evolución.

0 comentarios: